Hasta hace poco, las capitales de las hoy habitualmente llamadas “Repúblicas bálticas” resultaban bastante desconocidas para los españoles. A la distancia psicológica y política que representó durante décadas su pertenencia a la antigua Unión Soviética, se unía seguramente una cierta ignorancia sobre estos países, sus costumbres y formas de vida, y no poco desinterés por algo que se sentía distante y lejano. La situación ha ido cambiando de modo muy apreciable en un par de décadas, y ahora Estonia, Letonia y Lituania, hoy Estados miembros de la Unión Europea que se han desarrollado bastante en poco tiempo, se ofrecen al continente como atractivos destinos turísticos con ciudades muy interesantes. Entre ellas destacamos en esta serie Tallin, capital de Estonia, porque me parece una ciudad cuya visita es muy recomendable. Pequeña si la comparamos con otras capitales de países europeos (está en torno al medio millón de habitantes), su centro nos ofrece un conjunto muy cuidado y coqueto. De hecho, la panorámica de conjunto del centro histórico es quizá uno de los mayores atractivos de la ciudad. Con el golfo de Finlandia al fondo (en el mapa Helsinki está casi enfrente, aunque por tierra habría que dar un enorme recorrido para llegar), el conjunto de torres, iglesias, murallas y calles y casas típicas, configuran una ciudad con tanto encanto que parecería diseñada como escenario para un hermoso cuento infantil.

 

A partir de ahí, lo recomendable es dar un tranquilo paseo por sus calles y plazas, perderse unos minutos, tomar un café o un refresco en la plaza del Ayuntamiento (en el exterior si tenemos la suerte de que haga un día soleado y la temperatura es agradable),  recorrer las murallas, subir a la torre de la Iglesia de San Olaf y disfrutar de las vistas y de los típicos tejados verdes ennegrecidos, visitar algunas de las numerosas iglesias, y desde luego no perderse la Catedral ortodoxa de San Alexander Nevski, uno de los edificios más representativos de la ciudad. En suma, una agradable, tranquila y hermosa capital europea que para muchos sigue por descubrir.