Pulp Fiction
Esta película norteamericana de 1994 nos muestra a Tarantino en estado puro. No soy exactamente un fan de este director, pues no me va el cine “casposo” y a veces sus películas tienen cierta tendencia al mismo. Pero hay que reconocer su genialidad, su inteligente sentido del humor y su muy cuidada factura, en suma, el talento y el “saber hacer” que diferencia, incluso dentro de un mismo género, el bodrio de la película extraordinaria. Las de Quentin Tarantino suelen ser de esta última clase, algunas de ellas como “Abierto hasta el amanecer” son realmente películas “de culto”, pero creo que entre todas ellas “Pulp Fiction” es, por varios motivos, una obra maestra.
Primero, por la propia historia genial y surrealista, que plantea al espectador inmediatamente la siguiente pregunta: ¿qué harías si tu jefe, un auténtico “capo” mafioso, te ordena cuidar de su muy atractiva mujer (pongamos por caso, Uma Thurman), y ella se insinúa desde el primer momento? Y si, a pesar de todo, mantienes el juicio y eres prudente, ¿qué hacer si la mujer de repente amenaza con morirse por sobredosis? A pesar de la “buena voluntad” del protagonista (Vicent Vega, interpretado de manera absolutamente creíble por John Travolta), todo se va complicando en una sucesión de historias y escenas cada vez más absurdas. En segundo lugar, por el magnífico guión plagado de diálogos llenos de sentido del humor (una vez que el espectador haya perdido por completo la sensibilidad de compadecerse de los que mueren, son violados, etc.). Y por último, porque la película nos regala un elenco de escenas que han pasado ya a considerarse “míticas” formando parte de la historia del cine. Cabría mencionar, entre otras: el originalísimo “baile” de Vicent y Mia (Travolta y Uma Thurman) en el no menos llamativo local de aire “retro”; la “resucitación” de Mia tras su sobredosis; o la escena -y toda la situación y diálogos subsiguientes- en la que “accidentalmente” le vuelan la cabeza a un tipo dentro de un coche que luego hay que “limpiar”. Motivos suficientes, en mi opinión, para no olvidar esta película.