Comienzo este mes una “miniserie” dedicada a algunas de las películas que más me han interesado, sorprendido, llamado la atención, o de algún modo impactado. No haré propiamente un “ranking” pues me resultaría difícil jerarquizar, sino una selección discutible incluso para mí mismo. Y, como siempre en este tipo de comentarios, no pretendo llevar a cabo en examen o crítica más o menos “profesional” o con criterios artísticos o científicos, sino simplemente describir mis opiniones, y sobre todo transmitir emociones y sensaciones bastante personales. Tras este preámbulo, me apetece dedicar el primer “miradero” de esta “miniserie” a “La Misión”, película que describe la situación de algunas misiones jesuitas en el siglo XVIII, próximas al Iguazú, y que por un acuerdo entre ambos países, bendecido por la Iglesia, habían de pasar de la jurisdicción española a la portuguesa, lo que supondría su práctica desaparición.

Es una película muy recomendable para los amantes del género histórico, en la que hay que destacar su realismo y rigor (o al menos, su “credibilidad” en términos históricos. Igualmente es muy meritoria la fotografía, que refleja impresionantes imágenes de las cataratas Iguazú y su entorno, y la ambientación histórica de los lugares que aparecen. Aparte es ineludible elogiar las magníficas interpretaciones, muy especialmente la de Jeremy Irons y la de Robert de Niro, que son dos de los más camaleónicos actores actuales. Pero si una película marca es casi siempre por algo que va más allá de estos aspectos, y en este caso a mí me gusta especialmente la objetividad y neutralidad histórica que le permiten mostrar, sin juzgar, las miserias de la política de los Estados y de la iglesia, y las sinrazones de ciertos acuerdos adoptados en lugares muy alejados de aquéllos en los que han de aplicarse; pero también el inmenso valor de tantos españoles en América, y en particular de aquellos religiosos que, movidos por su fe, lo dieron todo durante siglos por la defensa de aquellos valores en los que creían, desde el más profundo respeto y amor por los pueblos indígenas.