El Gobierno y la imagen
Una vez que el presidente del Gobierno ha accedido al cargo por cualquiera de los procedimientos constitucionalmente previstos, sobre la formación del resto del Gobierno no hay, en términos constitucionales, mucho más que añadir. Tan solo cabría mencionar el artículo 100 de nuestra norma suprema, que dice: “Los demás miembros del Gobierno serán nombrados y separados por el Rey, a propuesta de su Presidente”. Por tanto, el presidente elige libremente a sus ministros, y aunque en un Estado de derecho la arbitrariedad de los poderes públicos está siempre prohibida (artículo 9.3), hay que reconocer que su margen de decisión es, en esto, casi total. Así que el Derecho Constitucional, habitualmente tan entretenido y hasta divertido, en este tema da para relativamente poco, ya que, a partir de ahí, cualquier valoración que se haga sería política, social, cultural, pero no jurídico-constitucional. Lo bueno es que en este espacio yo también me siento libre para dar opiniones particulares de cualquier naturaleza. Lo menos bueno, que ya saben mis lectores que no me gusta expresar aquí valoraciones políticas, y lo único que reconozco abiertamente es ser… del Atlético de Madrid. Unos ministros me gustan más, otros menos, pero eso no tiene mucha relevancia.
Pero es evidente que la propia composición del Gobierno transmite algo. Yo creo que este Gobierno de Pedro Sánchez contiene ciertos gestos o “guiños”. Y también mensajes de otro tipo. Entre esos “guiños” parece que hay alguno claro a Europa, al feminismo (o por mejor decir, hacia un concepto de igualdad entre sexos que va más allá de la paridad) o al ecologismo. Eso no prejuzga si finalmente el Gobierno será europeísta, feminista, ecologista… pero se busca dar esa imagen. Entre los “mensajes”, hay una apuesta por el perfil técnico en ciertos ámbitos, pero el que más me interesa es el de firmeza en la defensa de ciertos valores constitucionales, que es, desde luego, toda una apuesta frente a los independentistas que postulan la ruptura unilateral. Algunos han dicho que todo esto es “marketing político”, y yo creo que eso puede afirmarse, pero sin el menor matiz peyorativo. Es imposible valorar hoy la gestión política del Gobierno, y ya se sabe que es tradicional al menos dejar cien días para ese tipo de valoraciones. Esa gestión es, hoy, un libro en blanco. Pero formar un Gobierno es, también, hacer política, y está claro que el presidente Sánchez ha sabido diseñar unos perfiles claros. Y aunque en esto, como casi todos los ámbitos, sea más importante hacer que comunicar, políticamente es hábil quien sabe transmitir la imagen de lo que se pretende hacer.
Fuente de la imagen: http://eldia.es/nacional/2018-06-01/32-Aprobada-mocion-censura-lleva-Sanchez-Moncloa.htm