Dehesa
En su día dediqué uno de estos “miraderos” a “Cantábrico”, el excepcional largometraje documental dirigido y filmado por Joaquín Gutiérrez Acha. Hace unos meses se estrenaba “Dehesa”, que cierra la trilogía -iniciada en su día con “Guadalquivir”, pero no debió alcanzar mucha difusión en los cines, o acaso en Toledo ni se estrenó, porque yo estaba muy pendiente y se me pasó. Así que ahora he decidido adquirir la trilogía completa en blu-ray, porque sin duda lo merece. “Dehesa” mantiene todas las virtudes de la serie: excepcionales imágenes que solo pueden ser frutos de la mejor tecnología en las manos más expertas, y todo ello acompañado de la mayor paciencia y el cuidado y esmero necesarios. Ya escribí en su día que desde aquellas series de Félix Rodríguez de la Fuente no había visto nada igual sobre naturaleza ibérica, pero además hay que añadir que los medios hoy disponibles son mucho mejores, y también son diferentes las técnicas de rodaje y de aproximación y relación con las distintas especies.
En “Dehesa” encontramos así escenas únicas en alta calidad, delicados time lapses de plantas que crecen ante nuestros ojos en segundos, maravillosas escenas a cámara lenta en las que el agua, el tiempo y los sujetos parecen casi “congelarse”, vistas aéreas de impresión… Pero acaso es, entre todas, la más “próxima”, al menos para castellanos o extremeños. Al verla, sentí esa enorme paradoja de saber que los linces, los meloncillos, los ciervos, los búhos, los zorros, las mantis religiosas, las águilas imperiales, los buitres negros, los martines pescadores, los toros bravos, los cerdos ibéricos, los rebaños de ovejas trashumantes, y también las encinas o los alcornoques… están aquí, como quien dice a la puerta de nuestras casas y, sin embargo, son los grandes desconocidos para tantas personas. Puede que, merced a los documentales, haya quien sepa más de la fauna del Serengeti que de la de nuestra dehesa. Y me pregunto cuántos jóvenes (¡y no tan jóvenes!) jamás han visto al natural gran parte de estas especies, o no saben distinguir entre nuestros cielos nada diferente a los aviones. La dehesa es uno de los entornos naturales más próximos, seguramente también de los más humanizados. Pero esa relación no siempre es pacífica, y este entorno es también uno de los más amenazados. Y es importante saber que algunas especies simplemente desaparecerían sin este entorno. “Dehesa” tiene el gran valor de poner todo ello de relieve, y de paso de fomentar el conocimiento real de toda esta biodiversidad tan sumamente cercana.